miércoles, 13 de junio de 2012

Súper pulgas Mesozoicas


A inicios de este año, se publicó en la famosa revista Nature un artículo1, donde se describen fósiles de un excelente grado de preservación, procedentes de China que son las pulgas más grandes que se hayan encontrado hasta hoy.

Figura 1. Reconstrucción de una pulga de este estudio (Pseudopulex magnus).



Las pulgas son un grupo de insectos parásitos que se alimentan principalmente de sangre, misma que obtienen perforando la piel de sus huéspedes con un aparato bucal modificado a manera de punzón succionador. Existen cerca de 1,900 especies de pulgas modernas, adaptadas a parasitar mamíferos y aves (ambos de sangre caliente). La talla actual de estos hexápodos va de 1 a 10mm de longitud total.

Figura 2. Pulga típica (Ctenocephalides canis).

El registro fósil de las pulgas es obscuro y sus orígenes inciertos. Las más antiguas se situaban en el período Cretácico superior, hace unos 65 millones de años y son de aspecto moderno. Se han encontrado fósiles de pulgas de hace 144 millones de años (Cretácico inferior), pero su identidad no ha sido plenamente corroborada por los especialistas, por lo que se sospecha que posiblemente no son representantes de este grupo de insectos.

Figura 3. Tarwinia australis, una supuesta pulga del Cretácico descrita en 1986.

El hallazgo de pulgas más antiguas y mucho más grandes que las modernas, por parte del Dr. Michael Engel y sus colegas de la Universidad de Kansas, en Lawrence ha suscitado exaltación entre los paleoentomólogos, que ahora pueden estudiar la morfología primitiva de estas pulgas e indagar más en el pasado y la historia natural de este grupo biológico.

Figura 4. Dr.  Michael S. Engel, paleoentomólogo coautor del estudio.

Los hallazgos del Dr. Engel proceden de dos localidades fosilíferas distintas, ubicadas en China. La primera data del Jurásico medio, de hace 165Ma y se ubica en la provincia de Daohugou. La segunda localidad es del Cretácico superior de hace 125Ma y se sitúa en la provincia de Huangbanjigou. Las pulgas encontradas en estos sitios miden entre 8 y 21mm, talla que supera con creces el promedio de las pulgas modernas.

Figura 5. Tamaño de los fósiles pulgas del Mesozoico, sostenidos por el autor principal del artículo, el Dr. Huang Diying.

Los investigadores encontraron además, que estas pulgas son diferentes a las modernas en un aspecto crucial: no podían saltar. El hecho de que estos chupa sangre prehistóricos no pudieran saltar de huésped en huésped haría que su estrategia de diseminación fuera diferente a la de las pulgas modernas, teniendo que emboscar a sus desprevenidos hospederos para poder aferrarse a ellos. A este respecto, el Dr. Engel piensa que estos insectos quizá se “escondían en la periferia y luego se arrastraban con esfuerzos hacia el nuevo huésped para alimentarse por breves períodos de tiempo, antes de aferrarse a otro nuevamente”.

Figura 6. Árbol de relaciones de parentesco entre las pulgas del Mesozoico de este artículo y otras pulgas e insectos.

Las pulgas están preservadas en caliza de una forma espléndida, pero esto no nos dice nada sobre una cuestión importante: ¿a qué tipo de organismo parasitaban estos gigantes? La respuesta podría ser meramente especulativa, de no ser por el exquisito grado de preservación de las piezas bucales, mismo que permite su estudio y la determinación del grupo de organismos que, con mayor probabilidad parasitaron estos bichos. En este caso, el Dr. Engel señaló que “las piezas bucales tienen una capacidad de penetración dérmica demasiado alta para haber sido usadas en la piel de los mamíferos y aves de la época”, aunque “realmente parecieran tan duras que están especializadas para abrirse paso en piel muy gruesa, tal como la de los dinosaurios”, a esto el Dr. Huang comenta: (estas) “pulgas antiguas tenían pelos más duros, garras fuertes y sifones para chupar la sangre más largos, permitiéndoles chupar la sangre de los dinosaurios”.
  
Figura 7. Pulgas gigantes del Jurásico de Daohugou. a-f, taxón sin nombre, "A". g-i, Pseudopulex magnus. a) Individuo hembra, espécimen 154244b. b) Acercamiento a los pelos de la pata de 154244b. c) Acercamiento a la antena de 154244b. d) Acercamiento a las partes bucales de 154244b. e) Individuo macho, espécimen 154245. f) Acercamiento a las piezas bucales, tórax y cabeza de 154245. g) Individuo hembra, espécimen 154247ª. h) Acercamiento de la antena de 154247ª. i) Acercamiento a las piezas bucales de 154247ª. Barra de escala en a, e y g de 2mm. Barra de escala en d, f, h & i de 1mm. Barra de escala en b y c de 500μm. La: Laciniae (parte del tubo que perfora en la piel del huésped); Lp: palpos labiales (parte de la boca que ‘toca’ y censa la piel del huésped), Si: sifón (parte que succiona la sangre del huésped).

El equipo de investigación concluyó que las pulgas en realidad evolucionaron para alimentarse de dinosaurios y que, con el tiempo, adoptarían como nuevos huéspedes a los sobrevivientes a la extinción en masa K/T, donde perecieran sus antiguos hospederos. George Poinar, paleoentomólogo de la Universidad Estatal de Oregón, quien no estuvo involucrado en el estudio, comentó que la única forma en la que podremos estar realmente seguros es encontrar fosilizada a una de estas pulgas en el acto de succión en la piel de sus huéspedes. Como fuere, el hallazgo no deja de sorprender por su calidad y clarificación de los orígenes de las pulgas, esos molestos bichos modernos.

Figura 8. Pulgas gigantes del Cretácico de Huangbanjigou. a-d, taxón aún no nombrado, “C”. a) Individuo macho, espécimen 154249a. b) Acercamiento a las partes bucales de 154249a. c) Acercamiento a la genitalia de 154249a. d) Individuo hembra, espécimen 154250a. Barras de escala en a y d de 2mm. Barra de escala en b y c de 1mm. Gc: Gonocoxito (placas para aferrar a la hembra) y Gs: Gonostilo (estilete del macho para insertar esperma en la hembra). 



Literatura referida
1Huang, D., M. S. Engel, C. Cai, H. Wu & A. Nel. 2012. Diverse transitional giant fleas from the Mesozoic era of China. Nature. 7388(483) 201-204pp.